Pareja de candelabros metálicos con silueta escultórica, donde la línea asciende con natural elegancia desde una base sólida hasta un cuello alargado que parece inclinarse en movimiento. Su forma, casi antropomórfica, combina tensión y ligereza, equilibrio y gesto. Con acabado metálico, pulido y luminoso. Con una estética contenida y atemporal, evocan la pureza de la forma moderna serena, refinada y profundamente expresiva.